El verdadero problema del petróleo

Al menos una vez a la semana escuchamos a alguien opinar acerca de la Reforma de PEMEX o vemos alguna anuncio ya sea en contra o a favor; y yo me pregunto ¿acaso es tan importante el petróleo para sacar a México del atraso? ¿Acaso no hay forma de mejorar al país sin petróleo?
Si la hay, el problema es que desde siempre se nos ha enseñado que México vale por el petróleo que exporta, que su estabilidad económica y su reconocimiento como país radican en el petróleo. De este modo claro que el petróleo es importante para México, pero no para sacarlo del atraso es por ellos que el petróleo tiene la importancia que los mexicanos le queremos dar no la que, por razones objetivas, le debemos dar.

Al leer la entrada de este blog http://politizadas.blogspot.com/ me di cuenta que por un lado los mexicanos tenemos cierta razón en atribuirle más importancia de la que en realidad tiene al petróleo ya que durante el siglo pasado era una bendición que el país estuviera establecido en un territorio petrolero pues este recurso era el más importante y necesario en el mundo.

El problema con lo anterior es que al tener la facilidad de exportar petróleo México se estancó en esta actividad, dejando de lado otras actividades que pudieron haber fortalecido nuestra economía, tal como la producción de maquinaria; al limitarse a producir un solo combustible y exportarlo el país se quedó en mediocridad de la cual no saldremos hasta que decidamos apostar no a lo que ya tenemos, que es el petróleo, sino a lo que no tenemos pero que es cada vez más necesario en este mundo. Desgraciadamente esta propuesta no es factible en México ya que aún no se tiene la madurez y el coraje para poner en segundo plano algo que fue tan importante para nuestra economía.

El asunto de que si se privatiza PEMEX o no, no es el verdadero problema de México, el problema es que no aceptamos que la producción de petróleo ya no nos va a funcionar en el mundo de hoy (donde se le da cada vez más importancia al ambiente y menos a los combustibles tradicionales) y no tenemos la madurez e incluso las ganas de invertir en nuevas formas de sacar al país adelante.